
Vas bien, vas bien.
Escribí este texto hace un año, en medio de una gran transformación y de momentos muy duros en la crianza. La semana pasada volvimos a bajar a ver la máquina de las balas de paja y recordé este momento. Ojalá os resuene, ojalá os lleve a poner mirada en todas las pequeñas y grandes cosas que nos hacen darnos cuenta de que vamos bien, de que podemos agarrar la plenitud de la vida a ratos, momentos, instantes.